Niccolò di Bernardo dei Machiavelli (Florencia, 1469 -1527) |
Cuando ya estaba próxima la hora de su muerte, Maquiavelo tuvo un sueño revelador. Vio desfilar a una multitud de harapientos con la mirada perdida y en silencio. Preguntó quieres eran y una voz contestó:
-Bienaventurados los pobres de espíritu por que ellos verán a Dios.
Tras ellos vio desfilar en agradable conversación a Platón, Aristóteles. Tácito... Inquirió sobre a dónde se dirigían y la misma voz les dijo:
-Al infierno.
Cuando despertó, Maquiavelo dijo a un amigo:
-Con franqueza, prefiero ir al infierno a discutir de política y filosofía con los sabios que pasarme la eternidad rodeado de pobres de espíritu aunque sea en presencia de Dios.
jajaja Te robo esta anécdota, muy buena, la pondré en un vídeo. Después te paso el link.
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