La conducta depravada de Mesalina ha convertido su nombre en sinónimo de mujer disoluta. Casada a los dieciséis años con el emperador Claudio, era nieta de Augusto e hija de Lépida, quien ya le había iniciado desde la adolescencia en los más desenfrenados placeres.
De ella se cuenta que retó a la más célebre cortesana de Roma a ver quién de las dos conseguía hacer el amor más veces en veinticuatro horas.
No es necesario añadir que ella fue la vencedora, aunque se ignora las veces que fue capaz de hacerlo durante esas veinticuatro horas ni quienes fueron sus compañeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Que te ha parecido?