El más celebre bofetón de España que cambió el curso de la historia, desencadenaría tres guerras cíviles.
Francisco Tadeo Calomarde |
Sucedió un 22 de Septiembre de 1832, durante la agonía de Fernando VII. Su ministro de Gracia y Justicia, D. Francisco Tadeo Calomarde, había conseguido que el rey, ya muy enfermo firmara un documento a favor de Carlos María Isidro de Borbón, hermano del monarca, por el que volvía a estar vigente la "Ley Sálica", es decir, que una mujer en ningún caso y bajo ninguna circunstancia podía reinar, privando así del derecho al trono a su hija Isabel, en favor de su hermano. Enterada de ésto Luisa Carlota de Borbón, hermana de la reina, Maria Cristina de Borbón (cuarta y última esposa del monarca) y a su vez casada con el hermano menor del rey, por tanto, doblemente cuñada y ambas sobrinas de Fernando VII, se presentó en la corte precipitadamente desde Andalucia, en plena crisis dinástica para influir en los acontecimientos.
Fernando VII |
Unos meses después, la infanta aprovecha una breve mejoría del rey. Mujer de fuerte carácter, ambiciosa y tenaz en sus rencores, la bella y caprichosa Luisa, ya moribundo el rey, se las ingenia para convencerlo de que firmara el Real Decreto de la abolición. Aprovecha para esto un momento en que el rey, preagónico casi y sin voluntad, estaba sólo acompañado de su esposa, la reina María Cristina, presentándole el documento que apenas podía firmar y ayudándolo, con su propia mano a estampar la autoritaria firma temblorosa. Luisa Carlota se retiraba triunfante y nerviosa, en busca del sello real. A partir de ese momento, el rey perdió el conocimiento y ya no volvío a recuperarlo.
Cuando llegó junto al lecho Calomarde, advertido acaso por alguien adicto a Don Carlos, el ministro increpó acremente a Luisa Carlota, tratando de arrebatarle de las manos el decreto, pero ella respondió con unas recias bofetadas.
El ministro, ante la cara de pasmo de la reina, y los cortesanos que asistían de rodillas a la agonía del Rey, dijo la famosa frase “manos blancas no ofenden” dejando correr la cosa. Hay quién dice que la princesa contestó «Pero hacen daño».
Finalmente se promulga el 31 de diciembre de 1832, para que no haya marcha atrás, la niña Isabel, entonces con 2 años de edad sería reina de España.
Cuando llegó junto al lecho Calomarde, advertido acaso por alguien adicto a Don Carlos, el ministro increpó acremente a Luisa Carlota, tratando de arrebatarle de las manos el decreto, pero ella respondió con unas recias bofetadas.
El ministro, ante la cara de pasmo de la reina, y los cortesanos que asistían de rodillas a la agonía del Rey, dijo la famosa frase “manos blancas no ofenden” dejando correr la cosa. Hay quién dice que la princesa contestó «Pero hacen daño».
Finalmente se promulga el 31 de diciembre de 1832, para que no haya marcha atrás, la niña Isabel, entonces con 2 años de edad sería reina de España.
A partir de éste hecho y ante la negación del Infante Carlos María Isidro de jurar reconocimiento de Isabel como Princesa de Asturias, en junio de 1833, es desterrado a Portugal, donde se proclama rey como Carlos V con el apoyo de los “apostólicos” que desde entonces serán llamados “carlistas”.
El rey Fernando VII muere el 29 de septiembre del mismo año, subiendo al trono su hija de tres años como Isabel II de España. Su viuda María Cristina, establece una regencia como "reina gobernadora" Es aquí cuando España se vuelve loca, unos a favor de Carlos y otros de Isabel, comenzando lo que se llamó la Primera Guerra Carlista, que luego acabaron siendo tres guerras civiles muy diferentes.
Luisa Carlota de Borbón Dos Sicilias y Borbón retrato de Vicente López |
Luisa Carlota de Borbón - Dos Sicilias y Borbón, nació en Napoles el 24 de Octubre de 1804, princesa del reino de las Dos Sicilias, primogenita del segundo matrimonio de Francisco I de las Dos Sicilias con Maria Isabel de España.
Por razones de estado el 12 de Julio de 1819, a la temprana edad de 14 años se casa con su tio, el infante Francisco de Paula de Borbón; hermano de Fernando VII y el menor de los 14 hijos de Carlos IV y María Luisa de Borbón de Parma, a partir de entonces Luisa Carlota ostentaría el título de Infanta de España.
Francisco de Paula de Borbón - Retrato de Vicente López |
De su matrimonio con Francisco de Paula nacieron once hijos. Francisco de Paula fue en su juventud el involuntario inductor y detonante del levantamiento contra los franceses, chispa de la explosión popular del 2 de Mayo al grito desde un balcón de palacio a la multitud «¡que se los llevan!» «¡Traición! ¡Nos han quitado a nuestro rey y quieren llevarse a todas las personas reales! ¡Muerte a los franceses!».
Desde su nacimiento, cayó sobre él la sombra de la bastardía, pues no eran pocos los que le encontraban un tremendo y notable parecido con Godoy, el favorito de María Luisa de Parma. Se dedicaría durante toda su vida a cultivar las artes, llegando a ser académico de la Real de las Bellas artes de San Fernando, protector de la Sociedad Económica de Amigos del País de Madrid, presidente de la Masonería española como Gran Maestro del Gran Oriente Nacional de España y Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza (1819–1865).
Francisco de Paula de Borbón |
Luisa Carlota siempre fué una mujer ambiciosa que deseaba posicionar alguno de sus hijos en el trono español. En plena Regencia de María Cristina, cuando su futura hija Isabel II, contaba cinco años de edad , la infanta Luisa Carlota, hace constar a su hermana, la Reina Regente, que Fernando VII le había comunicado antes de morir, que las dos hijas suyas (Isabel y Luisa Fernanda) se debían de casar con los dos hijos de Luisa Carlota. Incluso llega a enseñar un documento que atestiguaba lo dicho. Las relaciones que ya venían deteriorandose desde el comienzo de la Regencia de María Cristina, la rivalidad y los interminables enfrentamientos terminaron en un exilio de Luisa Carlota a Francia, desde allí patrocinaba libelos publicados en Madrid contra María Cristina, criticándola por su matrimonio con Fernando Muñoz.
Hubo un lapso de tiempo en el que el general Espartero (progresista) se levanta contra la Corona y expulsa de la Nación a la Reina Regente, que se va a Francia. Es entonces cuando Luisa Carlota aprovecha y regresa a Madrid, la impiden utilizar el Palacio Real para sus aposentos, pero esto no hizo que Luisa Carlota hiciera lo posible para que su hijo, Francisco de Asís, conociera en persona a la infanta Isabel, y de esta forma, presionarla para que aceptase la boda. Mientras, la Reina Regente se entera de estas artimañas de su hermana, avisa de inmediato al tutor de la infanta en Madrid, profesor y artífice de la entrevista para que impidan a Luisa Carlota y a su hijo la entrada en Palacio.
Finalmente los deseos de Luisa Carlota se cumplen el 10 de octubre de 1846. La reina de España Isabel II, contrae matrimonio con su primo hermano Francisco de Asís de Borbón, tercer hijo de Luisa Carlota, pero éste hecho, ella no llegaría a presenciarlo, pues muere el 29 de enero de 1844 con tan solo 39 años de edad.
En 1851/2, Volvería el infante don Francisco de Paula a contraer matrimonio con doña Teresa Arredondo con quien tuvo un solo hijo. Hijo que no se consideró parte de la real familia y en consecuencia fue privado de su apellido Borbón al declararse morganático el matrimonio, quedando el hijo registrado como don Ricardo Arredondo, creado I duque de San Ricardo.
Bibliografía:
Memorias de doña Eulalia de Borbón Infanta de España
Compendio de Historia de España, Ediciones Atlas 1967
Historia del Carlismo y Pretendientes al trono de España de Román Oyarzu
Historia General de España por Luis Suarez Fernandez
Hispanus
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